miércoles, 8 de octubre de 2014

¿Cómo identificar trastornos psicológicos frecuentes?

Se puede definir el trastorno psicológico, como un conjunto de síntomas que pueden causar riesgos clínicos o discapacidad en la persona que los padece. El término psicológico implica que su origen no tiene porque ser biológico, y que pueden derivar del aprendizaje a lo largo de la vida de la persona. Para determinar los trastornos más frecuentes en psicología, existen diversos métodos, y los síntomas vendrán determinados por cada problema. Entre los más frecuentes están; La Depresión, uno de los más comunes. Puede deberse a muchos factores; personales, fisiológicos, genéticos, ambientales. La depresión produce cambios en el comportamiento de la persona, en su forma de pensar, de sentir y de ver el mundo que la rodea. Este estado inhibe la capacidad de disfrutar y el interés por actividades cotidianas. La Ansiedad, el cansancio continuo incluso la pérdida de apetito, son pautas que ayudan a identificar el problema.

Otros trastornos habituales, como las Fobias, implican un miedo irracional a determinadas situaciones, dando lugar a los diferentes tipos. El miedo desproporcionado a un estímulo o situación, hace que la persona, intente escapar de ella, sin que esta sea una amenaza ni le pueda causar daño alguno. La Ansiedad, tiene su origen en el miedo o creencia en no poder superar algún problema dado por un estímulo externo o interno. Los estímulos externos que no podemos superar, nos producen estrés, si son internos, nerviosismo, angustias, miedos, producen ansiedad. Los síntomas para detectarla, son varios: Físicos; mareo, imposibilidad de respirar, vómitos, sudoración, taquicardias, entre otros. También hay rasgos de conducta típicos, inseguridad, hiperactividad, confusión, dificultad para relacionarse, son fácilmente detectables. Los trastornos de ansiedad, pueden dar lugar a otros muchos, trastorno obsesivo-compulsivo, fobias, específicas o sociales, etc. Otro de los trastornos más frecuentes, son la hipocondría, creencia en que se padece una enfermedad grave, basada en una interpretación personal de sensaciones del sujeto. Trastornos del sueño; por mala alimentación, consumo de alcohol, tabaquismo, entre otros. La depresión y la ansiedad también pueden producirlos. Adicciones; tanto de sustancias químicas, drogas y alcohol como de comportamientos. La persona no puede prescindir de ellas, y su falta le produce un síndrome de abstinencia que dará una sintomatología diferente según la droga de que se trate, aunque de forma general, produce decaimiento, irritabilidad, mareos, apatía, entre otros. Las adicciones de comportamiento, ludopatías, bulimias, anorexias entre muchas, son conductas que dañan al sujeto, pero es incapaz de dejar de hacerlo.

Miguel Vallejo

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